En esta sección se puede acceder a información sobre la
peligrosidad de la sustancias químicas, alternativas para eliminar el riesgo
químico, propuestas para la intervención sindical e información complementaria
sobre políticas, normas y programas.
En todos los puestos de trabajo encontramos sustancias químicas,
ya sea en productos de uso habitual (como productos de limpieza o fumigación,
colas, pinturas, disolventes, tintas) o en forma de humo, vapores, residuos o
líquidos residuales, e incluso como componentes o contaminantes de los bienes
fabricados. Se estima que cada año mueren en España 4.000 trabajadores y
trabajadoras, al menos 33.000 enferman y más de 18.000 sufren accidentes a
causa de la exposición a sustancias químicas peligrosas en su trabajo. La
liberación al medio ambiente de las sustancias químicas provoca la
contaminación de los ríos mares, del aire del suelo, de los alimentos y el
agua, provocando importantes daños a la naturaleza y enfermedades a la
población. Los niños, las mujeres embarazadas y lactantes y los ancianos son
especialmente vulnerables a la contaminación ambiental.
La prioridad de actuación frente a riesgo químico debe ser
la eliminación o sustitución de las sustancias más peligrosas de los procesos
productivos. También es necesario reducir la fabricación y uso de estas
sustancias tanto a nivel estatal como a nivel global para conseguir un tejido
productivo sostenible.
La labor de ISTAS para promover la prevención del riesgo químico
incluye:
Investigación: realización de estudios sobre la situación del
riesgo químico en diferentes sectores, factores del riesgo y medidas
preventivas.
Asesoramiento: asesoramiento técnico sobre riesgo químico y cómo
prevenirlo a trabajadores, organizaciones sindicales, comités de empresa
delegados/as de prevención y otras entidades públicas y privadas nacionales e
internacionales.
Formación: cursos,
seminarios, jornadas y conferencias dirigidas a trabajadores, representantes de
los trabajadores, técnico de empresas, ONGS y administraciones y estudiantes
universitarios sobre la prevención
Las prácticas de
laboratorio y el riesgo químico
La principal vía de entrada de
contaminantes químicos al organismo es la inhalatoria: a este aspecto, debe
preponderar la utilización de protección colectiva sobre la protección
individual, utilizándose siempre que sea posible los dispositivos tipo vitrina
de gases, y sistemas de extracción y renovación de la atmósfera de trabajo en
el laboratorio o taller. Trate de adaptar sus actividades para poder emplear
este tipo de protección colectiva, restringiendo al mínimo la necesidad de
utilización de Equipos de Protección Individual (mascaras de gases) siempre que
ello sea posible (no siempre lo será: seguramente en algunas operaciones será
imprescindible su utilización, p.ej.: durante operaciones de fumigación,
trasvase de reactivos concentrados, sobreprotección ante manipulación de
sustancias extremadamente nocivas…). Otras protecciones que siempre deberá
utilizar cuando realice operaciones con sustancias químicas son la protección
ocular (gafas, pantallas faciales) y la protección dérmica (guantes, cremas y
barreras protectoras). En la página Web del Servicio de Prevención de Riesgos
Laborales de la UPV encontrará un completo conjunto de Instrucciones Operativas
relacionadas con todos los aspectos expuestos en este apartado. Consúltelas
frecuentemente y utilice aplique lo expuesto en ellas.
Las prácticas de laboratorio y el riesgo químico
Se dispone de un Manual de
preparación de prácticas de laboratorio con riesgos químicos en la Página Web
del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la UPV. Consúltelo para
planificar sus prácticas. Los principios contenidos en el mismo son
extrapolables en realidad a actividades con riesgos químicos que no sean
propiamente “prácticas” con alumnos.
El almacenamiento de sustancias químicas
Aplique siempre criterios de
compatibilidad de sustancias químicas, si pretende almacenarlas juntas (en
algunos casos podrá hacerlo, y en otros no). Esta información puede Usted.
extraerla de diferentes fuentes, principalmente de las hojas de datos de
seguridad de sustancias químicas (MSDS), o de las Instrucciones Operativas
disponibles en la Web del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la
UPV. Es conveniente así mismo aplicar el criterio de “mínima cantidad” de
sustancias químicas disponibles: bajo el punto de vista de la seguridad, es un
error almacenar grandes stocks por comodidad o cuestiones económicas. Si los
volúmenes o cantidades de sustancias químicas a almacenar son significativos
(p.ej. superiores en volumen a 50 litros en total), comuníquelo al Servicio de
Prevención de Riesgos Laborales con el fin de poder adoptar las medidas
correctoras oportunas.
La Compra de sustancias químicas
Compre
o adquiera las sustancias químicas exclusivamente a proveedores y
distribuidores fiables técnica y comercialmente: únicamente deberá hacerlo con
aquellos en los que el envase de la sustancia comprada sea adecuado, y que le
faciliten la hoja de datos de seguridad de una sustancia química (MSDS). Bajo
ningún concepto adquiera sustancias químicas para las que el proveedor,
fabricante o suministrador se niegue a facilitarle esta información o no cumpla
los requisitos expuestos! A este respecto, consulte las Instrucciones
Operativas disponibles en la Web del Servicio de Prevención de Riesgos
Laborales de la UPV.
Insistimos:
No compren productos químicos “de garrafa” (ya entienden ustedes, ¿no?)
Los residuos químicos
Las sustancias químicas se someten
a gestión por parte de la Oficina Verde de la UPV. En el supuesto de que
desconozca o dude acerca de lo que debe hacer para someter los residuos a
gestión, o se produzcan acumulaciones de los mismos tales que se conviertan en
un riesgo, contacte con la Oficina Verde en la extensión 77038 o en su caso
directamente con el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.
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